jueves, 13 de agosto de 2015

A 1 año y más

Bueno, no sé cómo empezar, estaba haciendo un balance de este último tiempo, digamos desde que me animé a embarcarme en ésta aventura de conocer chicas. Fue más o menos en Febrero del año pasado, no sé muy bien cómo, quizás porque ya lo venía madurando de hacía mucho tiempo, demasiado tiempo que me llevó aceptarme, pero lo hice, y acá estoy un año y medio después.

Para muchos, quizás ese tiempo no sea tanto, pero en mi vida pasaron un montón de cosas, y les diría que hasta me siento un poquitin orgullosa de haber llegado hasta acá. En momentos me reprocho no haberlo hecho antes, y haber perdido tiempo valioso de mi vida, pero eso ya está, no lo puedo cambiar, a mirar para adelante.

No estaría segura de que mi balance amoroso de positivo todavía, pero no me van a decir, que en todo este tiempo no intenté, porque intentar, lo intenté. Pero por ahora la suerte no me acompaña en este rubro. A veces dejo de buscar, no sé si desmoralizada, o por aquel dicho que "el amor te va a encontrar cuando menos te lo esperes" o su adaptación..."...te va encontrar cuando dejes de buscar y empieces a hacer las cosas que te gustan", no soy muy partidaria de éstas frases, porque no me gusta dejar todo librado al azar, ...al azar hay que ayudarlo un poquito, y si no hago nada de nada, no creo que venga el amor a buscarme a mi casa, a no ser que sea mi vecina.

Entonces, primero que nada aclararé que no tengo ni la menor idea de como conocer una chica, pero eventualmente y con la ayuda de la tecnología, y una amiga que me recomendó una aplicación para tales fines, empecé a hablar con chicas y luego hasta conocerlas personalmente.

Y conocí bastantes en este no tan largo tiempo, habré conocido ya personalmente a más de una docena de chicas, si, increíble!! Yo, que hasta mis 26 salí con 2 chicos!!!!
Igualmente, no se vayan a creer cualquier cosa, conocerlas implica que al menos las vi una vez en persona, pero en la mayoría de los casos, eso fue todo. Aun no entiendo si yo doy una terrible primera impresión, si realmente soy yo, qué pasa o si realmente siempre es así, y otros tienen suerte de no tener que buscar tanto, lo que muchas veces se hace muy agotador. Incluso en salidas en las que yo creí que me fue muy bien, no hablamos más, y en otras, más extraño aún, seguimos hablando, osea chateando/whatsappeando y no nos vimos más, cosa que tampoco entenderé. Las mujeres somos así de extrañas parece.
De todas formas, para mi, mi timidez, y mi poca experiencia, la considero bastante positiva a la experiencia, el animarme, a pesar de tener miedo. Conocí barrios de Capital a los que nunca hubiera ido, sino fuera por el afán de conocer gente, sin importar el cómo. Entre todas esas salidas nocturnas y diurnas, tuve miles de veces miedo de que me secuestren, y esas cosas horribles que uno piensa que le pueden pasar, cuando ves la tele, pero por suerte acá estoy, vivita y coleando.